Esta muy claro que cuando nuestra performance importa, y estamos ante un gran desafío vamos a sentir algo de presión. Esto aplica a cualquier ámbito de nuestra vida, el momento de rendir un examen, una primera ci ta, antes de dar una presentación en público, y muchos más etcéteras. En el deporte de alto rendimiento, esa presión pareciera tener un gran impacto y por lo mismo se ha buscado durante mucho tiempo conocer las mejores estrategias para intentar calmar esa ansiedad ¿Que pasa si les digo que calmar esa ansiedad es exactamente lo que debemos evitar hacer? “Calmate, tranquilizate ” eso es justamente lo que NO debemos decir. No lo digo yo… lo dicen varios estudios.
Cuando vos mismo u otra persona te dicen “ calmate ” el mensaje implícito es que tenes que dejar de sentir lo que estás sintiendo porque no está bien. Como si sentirse así fuese un error. Y cuando uno intenta suprimir una sensación y la posterior emoción que la percepción de esa sensación genera, activamos en una estructura de nuestro cerebro que se llama amígdala. La amígdala es parte de nuestro sistema límbico, que es el que se ocupa, entre otras cuestiones, de gestionar nuestras emociones. Si yo intento suprimir esa sensación, mi cerebro más evolucionado, el prefrontal, empezará a crear una serie de especulaciones acerca de porqué lo que estoy sintiendo es equivocado, un error, o un problema. Estos serían pensamientos como: “ no estoy lo suficientemente preparado ” “El otro equipo tiene mejores jugadores ” “ creo que no tengo un buen día ” , etc. No siendo este el mejor escenario para iniciar una competición.
ESTUDIO DE “REVALORACIÓN” DE LA ANSIEDAD
b y A l lis o n Wo o d B r o o k s
En una investigación que llevó a cabo Allison dio a conocer que el 84% de las personas cuando se sienten ansiosos antes de una performance tienden a decirse a si mismos: “ calmate, no estés tan nervioso ” . En sus siguientes estudios demostró que la mejor estrategia para incrementar el rendimiento es la de “ re- valoración ” . Ella demostró que resignificar la ansiedad precompetitiva como una emoción de entusiasmo tiene muchísimo mejor resultado que intentar calmarla.
Entonces separemos esta estrategia en tres instancias:
- Primero, es importante identificar las señales que nos da el cuerpo, esto supone notar las sensaciones fisiológicas de la ansiedad. La sudoración de las manos, el nudo en el estómago, la falta de aliento, las palpitaciones, lo que sea que el cuerpo esté comunicando
- Segundo, es importante aceptar estas sensaciones. No vamos a luchar contra ellas, las vamos a reconocer y las vamos a dejar que fluyan naturalmente
- Tercero, vamos a decirnos a nosotros mismos que es un excelente momento y que nos estamos sintiendo de ese modo porque estamos muy entusiasmados y a punto de hacer algo muy valioso.
En Neuroperforming ayudamos a deportistas de alto rendimiento a optimizar su desempeño a través de la neuropsicología aplicada al deporte.
Agenda una llamada inicial para conocernos.
Establecemos un plan de acción personalizado.
Trabajamos juntos para obtener resultados tangibles