PERSPECTIVA NEUROPSICOLÓGICA DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
Pensemos en Neymar, un jugador capaz de eludir dos adversarios en el área y luego “picarle” la pelota al arquero por encima de su cabeza para meter un golazo. Toda esta acción apenas llega a la duración de unos pocos segundos.
¿Creen que Neymar ha sido capaz de planificar conscientemente toda la acción realizada?
¿Piensan que ha sido capaz de ir percibiendo estímulo a estímulo todos lo elementos que rodean el contexto sobre el que ha actuado?
En el artículo les mostramos algo de información al respecto… ¡esperamos lo disfruten!
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Albert Einstein
Eiichi Naito y Satoshi Hirose, prestigiosos investigadores en medicina aplicada al ámbito neurocientífico, de la Universidad de Osaka en Japón, investigaron al jugador en cuestión (Neymar da Silva Santos Júnior). Escanearon su cerebro con una fMRI (Resonancia Magnética Funcional) y detectaron que la actividad de la región del cerebro de Neymar que controla el movimiento del pie no llega ni al 10% de la que tiene en una situación similar un futbolista amateur.
En el ejemplo que citamos, Neymar sabía lo que iba a hacer antes de que sucediera, pero sin plena consciencia de ello. ¿Porqué? ¿Cómo? Por la cantidad de situaciones semejantes que previamente el jugador ha experimentado. Situaciones similares sirven para resolver de forma creativa e inconscientemente una situación tan compleja. Naito e Hirose afirman
Entonces, ¿cómo hacemos para brindar entrenamientos que les permitan a los jugadores ensayar la mayor cantidad de situaciones similares a las que puede ocurrir en un partido? ¿Cómo entrenamos la correcta percepción y “lectura de la situación? ¿es necesario entrenar la toma de decisiones?
Sería muy complejo y reduccionista ofrecer una única respuesta, pero sí podemos dar una serie de recomendaciones generales que permitan al entrenador guiar hacia el éxito a sus jugadores. Implicando esto aprender respuestas automáticas, pero a su vez entrenar la capacidad de leer correctamente las situaciones, identificar las soluciones posibles y ajustar la respuesta a la demanda del juego.
La primera recomendación, consiste en diseñar entrenamientos que aproximen las características del contexto al juego real. Cuanto más parecido el entorno de entrenamiento a partido mas sencilla será la transferencia de aprendizajes. Es necesario tener muy en claro qué queremos de nuestros jugadores, cuál va ser el modelo de juego elegido y de ese modo pensar las tareas específicas de entrenamiento que ayudan a desarrollarlo. Es importante no olvidar la variable tiempo, muchas veces se entrena considerando mucho el espacio, pero poco el tiempo. Ambas variables deben ser consideradas a la hora de diseñar un buen entrenamiento. El factor tiempo se puede ir progresivamente ajustando, en vistas a la evolución de la destreza motora de los jugadores.
LA TÉCNICA AL SERVICIO DE LA TÁCTICA
Otra recomendación es poner la técnica al servicio de la táctica, es decir, ser capaces de usar una destreza motora (un mecanismo motor inconsciente) como solución a una circunstancia específica que soluciona un problema táctico (percepción-decisión). Entonces proponer tareas globales en las que existan demandas técnico-tácticas va a favorecer la creación de una memoria motriz que mas se asocia a la intuición que a la toma consciente de decisiones.
Ahora es importante considerar que no debemos entender el proceso de actuación de un deportista como una ecuación cerrada (percepción + decisión + ejecución = éxito); sino que hay muchas variables que pueden condicionar el resultado; de lo contrario el juego sería predecible y aburrido. Se trata de señalar, que muchas de las tomas de decisiones que los jugadores realizan no son en forma consciente, sino automática, ya que esas respuestas motoras han sido “grabadas” en el cerebro en situaciones similares a la percibida.
Por último, es conveniente proponer de manera aleatoria entrenamientos que expongan a los jugadores a situaciones de juego que aumenten sus respuestas motrices dejando constancia en su cerebro para que luego puedan recuperarlas cuando sea necesario en el juego real. Pero el gran detalle a considerar respecto de esta recomendación, es que es necesario hacer conscientes a los jugadores de lo que han hecho en primera instancia. Esto es, hace falta detener el entrenamiento y hacer explícito, con una descripción verbal o gráfica, aquello que los jugadores han realizado. De este modo, tenemos más garantías que esos circuitos serán fortalecidos y consolidados a largo plazo.
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